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En mayo de 2017 salimos desde Ezeiza con mi novio y una pareja de amigos: Jenny y Andy, a la ciudad de Búzios. Luego de aterrizar en el aeropuerto de Río de Janeiro, nos esperaba un bus para trasladarnos. Un recorrido de 4 horas aproximadamente.
Al llegar a Búzios, me encontré con una ciudad con encanto por todos lados.
Al arribar fuimos a nuestra posada: Aguas Claras, una gran incógnita. Jenny y Andy ya conocían el destino, por lo cual nos fue más fácil decidir en qué zona dormir: Centro / Joao Fernandes ó cerca de alguna otra playa. La realidad es que si bien se puede llegar a todos lados caminando, creo la que ubicación en el centro fue ideal! Aguas Claras es una posada 3*, muy tranquila, con lindas habitaciones renovadas (habitaciones atual) y muy buen servicio por parte del personal. El desayuno es excelente!
Este día, llegamos alrededor de las 16hs. Si bien nos tocaron días hermosos con buenas temperaturas (entre 20 y 27 grados), en mayo ya es otoño y aproximadamente a las 16hs comienza a ponerse fresquito! Cómo ya no estaba para ir a la playa, decidimos hacer la primera visita al centro, que quedaba a dos cuadras de nuestra posada. Fue acá que descubrimos 3 cosas “claves”:
1- Restaurante Mr. Brand: una muy buena opción en Búzios para cenar: platos abundantes y para compartir, buenos precios y entretenimiento todas las noche.
2- Margarita, la de los Buggys: a la cual llegamos consultando a distintas personas en la feria: dónde podíamos alquilar un buen buggy a buen precio?
3- El Sr. De Las excursiones: un brasilero que vende excursiones en la calle. Su oficina? Un pasillo con una mesa! Increíble la cantidad de idiomas que hablaba el señor y la cantidad de lugares donde vivió para aprenderlos!!!
Al día siguiente, cuando fuimos a nuestro ¡SUPER BUGGY!, que Margarita había prometido la noche anterior, era el amarillito de la puerta que casi no arrancaba!… No nos importó mucho, porque nos dimos cuenta que NACIMOS PARA EL BUGGY… Del local de Margarita partimos para la primer playa: GERIBÁ: una playa con casas que dan al mar, ancha con olas y agua más bien fría, ideal para personas que practican surf. Por la tarde, fuimos a la playa de TARTARUGA: muy diferente de la primera, una playa más rústica, sin las casas con vista al mar, el color de la arena más rojizo y mucho más angosta que la anterior, agua calma, calentita y clara. Una playa mucho más chica pero muy linda para visitar!
El tercer día, gracias a nuestros tercer descubrimiento del primer día, partimos en excursión para Arraial Do Cabo y Cabo Frío. Tomamos la excursión en “semi privado” con una pareja de Mar del Plata y sus dos hijos! En esta excursiones, visitamos dos pequeños paraísos caribeños en el Armacao de Búzios: Praia do Forno y Praia do Farol. A Praia do Farol solo se llega en barco, una isla muy natural, sin bares ni hoteles, arena blanca, agua muy clara y tranquila. Praia do Forno, se puede llegar en auto hasta Arraial y luego caminar unos 20 minutos sobre un morro hasta encontrarse con este paraíso! Si bien estos paraísos se encuentran en Arrail do Cabo, no es uno de los destinos que escogería para alojarme. Es un pueblito mucho más pequeño que Búzios, con menos infraestructura: hoteles / restaurantes / bares, aunque muy pintoresco con calles pequeñas para pasar el día.
Los días restantes, los dedicamos a recorrer las distintas playas Búzios. Todas tienen su belleza y paisaje distintivo a pesar de que están casi al lado.
• Joao Fernandes: la más conocida y popular. Con un paisaje muy lindo, y una linda playa. Es un mundo de gente en todas las temporadas!
• Fernandinho: una playa muy muy pequeña al lado de Joao Fernandes, se llega caminando a 10 minutos. Tiene 2 o 3 bares, casi no tiene arena, no tiene olas. Al igual que Joao Fernandes, es una de las playas con más gente.
• Azeda y Azedinha: dos playas muy chiquitas sin olas que están juntas, Azeda tiene una parte muy pequeña con arena y azedinha es solo roca y luego mar. Las vistas de estas playas son increíbles!
• Praia dos Ossos: es una muy linda playa para ver el atardecer, con unas vistas muy lindas, pero en la playa hay muchas lanchas, por lo cual no la convierte en una de las mejores playas para bañarse.
• Ferradurinha: para mí, la playa más linda de Búzios. Con un morro que la rodea, es una playa pequeña en forma de herradura con una zona de piedras donde se pueden tomar unas fotos increíbles!!!
• Praia Brava: la playa más grande de Búzios. Similar a Geribá por presentar grandes olas. Tiene un beach club muy lindo.
A todas las playas se puede llegar por las combis que recorren la avenida principal, por 3.5 reales. Sin embargo, para llegar a Tartaruga / Ferradurinha / Geribá y Brava, las combis tienen parada entre 6 y 10 cuadras de distancia. Estas cuadras son largas con subidas y bajadas. Por este motivo, lo ideal antes de comenzar a recorrer las playas de Búzios, es organizar los días en los que se visitará cada una y para estas playas alquilar un buggy o un auto!
Uno de los días de visitas a playas, nos fuimos, por recomendación de compañeras del trabajo de mi novio, a Porto da Barra a ver el atardecer. Una de las experiencias más lindas en Búzios! Porto da Barra es una zona más exclusiva, con barcitos en primer línea de playa con sillones o mesas y sillas… Desde acá se ve la puesta del sol con imágenes realmente muy lindas! Es un plan ideal para terminar un día de playa disfrutando del atardece, con una muy rica caipirinha en un sillón al lado del mar! La recomendación, es ir temprano (en verano alrededor de las 18hs y en otoño/invierno alrededor de las 16.30hs) porque las primeras mesas, con mejor vista, se ocupan rápidamente. Para quienes prefieren un plan más “bohemio”, tiene una murralla donde se puede sentar sin tener que consumir en los bares o una zona de playa, que no es apta para bañarse, pero si para sentarse en la arena y disfrutar del atardecer.
Sin dudas, volvería a pasar unas vacaciones a Búzios. Estuvimos 6 días y podríamos haber estado 2 o 3 más tranquilamente! Búzios, es un destino idea para ir en pareja, con amigos, en familia… Una ciudad que lo tiene todo: la alegría y diversión brasilera en sus calles, playas, bares, restaurantes, en todos lados; distintas playas increíblemente diferentes y únicas, rodeadas de morros, con o sin olas, aguas más cálidas o más frías; centros comerciales pintorescos para terminar cada noche con opciones para todos los gustos.
Por María Eugenia Pedemonte
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