El día comenzó con un rico y abundante desayuno. Ya teníamos las valijas y mochilas listas para emprender la partida hacia el pueblo de Tilcara. Volvimos a tomar la ruta 68 con destino a Salta, donde luego tomaríamos la ruta 34, 66 y 9 para llegar a nuestro destino.
Existe otra ruta desde Salta a Tilcara que esconde una belleza única, pero me guardo el secreto hasta el próximo blog ya que este camino lo tomamos a la vuelta y no quiero adelantarme en el relato.
Unos pasos antes de llegar a Tilcara nos encontramos con el pueblo de Maimara donde se puede apreciar desde la ruta la Paleta del Pintor, una impresionante formación geológica constituida por cerros multicolores.
Finalmente, llegamos a la casa que habíamos rentado, una hermosa propiedad con arquitectura típica de la quebrada, cálida y excelentemente equipada. Ideal para recorrer todo el pueblo a pie, a solo 250mts de la plaza principal.
Rápidamente nos instalamos y nos fuimos a la plaza principal a tomar unos mates y a recorrer los puestos de artesanías tan coloridas que te invitan a comprar.
Esa noche cenamos en la casa y nos fuimos a dormir temprano.
Al día siguiente desayunamos y salimos en busca de caramelos de coca antes de comenzar nuestro recorrido hacia las Salinas Grandes. Es recomendable para aquellos que puedan sufrir la altura que mastiquen hojas de coca o como hicimos nosotros pueden optar por los caramelos de coca y miel.
Tomamos la ruta 9 y luego la 52 y de una forma zigzagueante llegamos a los 3.450 metros de altura, donde luego de tanto subir nos encontramos con esa extensión de sal blanca que contrasta con el azul del cielo, encandilándote la vista.
Sin dudas es una excursión que no podes perderte si visitas Salta o Jujuy, ya que este ambiente natural resulta casi inexplicable y te invita a sacarte fotos de las más divertidas y originales.
Al finalizar nuestra extensa sesión de fotos volvimos a subirnos al auto y emprendimos la vuelta hacia el pueblo de Purmamarca, parada previa antes de regresar a Tilcara.
Purmamarca es un pueblo ubicado al pie de una impresionante montaña multicolor llamada el Cerro de los Siete Colores. Allí nos dirigimos luego del almuerzo para realizar una caminata de unos 30 minutos donde pudimos apreciar el cerro desde otra perspectiva además del típico paisaje de las fotos más famosas.
Al descender caminamos por sus callecitas flanqueadas por casas de adobe y recorrimos los puestos de artesanías que rodean la Plaza 9 de julio. Una vez más, guiadas por nuestro instinto consumista las chicas hicimos algunas compritas, entre manteles, caminos, cazuelas y fuentes de barro.
Caía el sol cuando ya muy cansados después de un largo día volvimos a Tilcara para bañarnos y salir a cenar. Esa misma noche decidimos que al día siguiente haríamos vida hogareña, lo cual nos abalaba para despertarnos un poquito más tarde.
Luego del desayuno fuimos al centro a comprar lo necesario para preparar un rico asado. Los chicos se pusieron esa función al hombro, mientras que nosotras nos encargamos de las ensaladas. Ese día fue a pura comida y siesta al sol. Pero nuestro objetivo de comida no terminó ahí. Habíamos recibido varias recomendaciones sobre la Peña de Carlitos y como buenos amantes de la comida no podíamos abandonar Tilcara sin al menos comer allí una noche.
Nos preparamos temprano y alrededor de las 20hs estábamos en la peña. Menos mal que fuimos a esa hora ya que un rato después la espera era increíble. Allí disfrutamos de una rica comida típica, comenzando con empanadas de llama, seguido de guisos de lentejas, milanesas de llama y locro mientras apreciábamos un show con artistas locales, quienes en cada canción o instrumento que tocaban intentaban transmitirnos su cultura y costumbres de las más representativas de nuestro país.
Entre entradas, platos, postres y shows de música pasamos un buen rato en la peña relajados y despreocupados del paso del tiempo.
A la mañana siguiente una nueva aventura en altura nos esperaba, pero no les voy a adelantar nada, quédense atentos a la última parte de este blog viajero para enterarse de qué se trata.