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Hace unos años con mi novia decidimos comenzar a recorrer nuestro país que tiene gran cantidad de atractivos naturales y culturales. En esta ocasión, voy a contarles sobre Bariloche, Villa La Angostura y el famoso Camino de los 7 Lagos. Un detalle importante que puede modificar todo el planeamiento del viaje es la época, nosotros fuimos en marzo/abril. Es un período del año en el que si bien es frío, no es lo suficiente como para evitar hacer caminatas y recorridos a pie.
Comenzamos el viaje yendo a Bariloche. Ahí nos alojamos en el hotel Design Suites, situado en la Av. Bustillo frente al Lago Nahuel Huapi. El hotel es muy lindo y tiene la ventaja de estar construido en altura, por lo que la mayoría de las habitaciones tienen vista al lago. Adicionalmente, el restaurante se encuentra en el frente del hotel con unos ventanales gigantescos hacia el lago, donde temprano por la mañana se puede ver el amanecer en las montañas, sin dudas, un espectáculo que merece la pena de levantarse temprano.
Las excursiones que hicimos desde Bariloche fueron las típicas, pero obligatorias; Bosque de Arrayanes e Isla Victoria, y Puerto Blest y Cascada de los Cantaros. La primera es una de las más comunes, pero es impactante. Esta excursión se realiza en catamarán y vale la pena pagar unos pesos más y contratar el servicio VIP, esto incluye comidas y bebidas libres durante todo el recorrido. La isla donde se encuentra el Bosque de Arrayanes tiene unas pasarelas armadas en madera en forma circular alrededor de la misma. Es indistinto para donde se comienza a caminar, ya que al ser circular, se puede conocer todo. Si se arranca hacia la derecha, al final del camino se encuentra una casita donde se puede tomar un buen chocolate caliente y unas tortas. En cuanto a Isla Victoria, se hace una caminata por el bosque a cargo de un guía, que en nuestro caso, sabía y conocía mucho el lugar. La isla es muy linda y está muy bien conservada. Debido a que es parte del Parque Nacional Nahuel Huapi, solamente se puede hacer un recorrido por una zona de la isla, el resto no está permitido recorrerlo turísticamente. Una de las cosas que se visita es la casa de Aarón Anchorena, quien construyó una casa ahí para disfrutar de la tranquilidad y el paisaje. Actualmente, no se puede ingresar a la casa ya que está en mantenimiento. En la isla, también se encuentra la primer escuela de guardaparques del país.
La otra excursión clásica de Bariloche es la de Puerto Blest y Cascada de los Cantaros. Esta excursión también se realiza en barco, saliendo de Puerto Pañuelos (frente al impactante hotel Llao Llao). La travesía se realiza por el Brazo Blest del Lago, a los pocos minutos de zarpar del puerto, se pasa por la Isla Centinela, donde se baja la velocidad y se tocan un par de bocinazos en señal de respeto al Perito Moreno, ya que ahí descansan sus restos. Luego de un rato, se llega a la Cascada de los Cantaros, donde se encuentra una escalinata bastante larga recorriendo un tramo de la selva Valdiviana (parece cansador, pero no lo es, ya que los escalones son bien amplios y hay zonas para descansar). Al llegar a la cima de la escalera vamos a encontrar el Lago Cantaros, que da origen a la Cascada y un alerce de más de 1500 años. Al descender, se realiza una corta navegación y se llega a Puerto Blest que luego de una caminata, se llega al río Frías y se puede apreciar el color verde lechoso proveniente del Cerro Tronador.
Otra excursión recomendable es la del Circuito Chico, ésta recorre en Bus el cerro Campanario, la península de Llao Llao y gran cantidad de puntos de observación panorámicos.
El centro de Bariloche es muy atractivo, ya que ahí encontraremos el famoso Centro Cívico tan pintoresco como siempre. Si quieren sacarse una foto con los perros San Bernardo, ese es el lugar. Ojo. La foto la tienen que sacar los dueños de los perros, ya que tienen costo.
En cuanto a comidas, Bariloche se caracteriza por varias cosas, por un lado tenemos los chocolates que forman parte indiscutible del sobrepeso que tienen los equipajes de los turistas cuando vuelven a casa. Hay gran cantidad de casas con distintas especialidades; La Abuela Goye, Rapa Nui, Mamushka o Frantom son simplemente algunos ejemplos.
Por otro lado, tenemos las carnes y fiambres. Los platos más destacados (o mejor dicho.. que más nos gustaron) son el Cordero Patagónico a la cruz y la Trucha Arcoiris a la parrilla. Siempre acompañado de una buena cerveza artesanal. Obviamente, siempre vamos a encontrar una picada llena de distintos tipos de fiambres ahumados que por poco nos van a dejar sin comer el plato principal.
Para llegar a Villa La Angostura, aprovechamos una excursión al camino de los 7 lagos que al regresar, nos dejó en el hotel de Villa La Angostura. La ciudad en sí, no es muy grande, pero es muy linda. Se recorre casi todo a pie, pero lo más recomendable es hacer un city tour o subirse a un taxi/remise y pedir que hagan una recorrida, de esta manera van a poder ir a lugares donde caminando se dificulta (es una ciudad en la ladera de una montaña, por lo que si caminan, van a subir y bajar muchas pendientes).
La excursión a los 7 lagos es realmente muy interesante para hacer ya que cada uno de los lagos es totalmente distinto, y hay grandes puntos panorámicos ideales para sacar fotos. El último lago que se visita es el Lacar y justo está en la ciudad de San Martín de los Andes, donde suele dejarse un tiempo para recorrer.
Por Felipe Olivares