El Monumento del «Hombre Emergiendo a La Vida», el «Monumento al ahogado» o coloquialmente como «La Mano», es el nombre que le dio su creador, Mario Irarrázabal, artista, escultor chileno, durante el verano de 1981, mientras se llevaba a cabo La Primera Reunión Internacional de Escultura Moderna al Aire Libre en Punta del Este.
Hombre emergiendo a la vida, es una escultura de cinco dedos parcialmente sumergidos en arena situada en la famosa Playa Brava, convirtiéndose rápidamente en un ícono de la playa y de la Ciudad de Punta del Este. La intención de Irarrázabal, proviene de una serie de obras que se enmarcan dentro de la línea de la referencia de expresión monolítica. Es así, como desde fines de la década de los setenta, comienza específicamente a buscar su inspiración en los dólmenes y menhires de Stonehenge, en los arcaicos Moáis de Isla de Pascua, y en todas las piezas primitivas. La obra de Irarrázabal, busca vivificar lo mágico de estas construcciones, aquel enigma, que los menhires plasman en las miradas de quienes perciben sus picos erectos, hacia el cielo de lo inexplicable. Estos montajes pueden ser entendidos, en palabras de su autor, como “hitos poéticos”, en donde se pueden re-encontrar el hombre y paisaje (lo natural y lo urbano). La interacción surge cuando, dentro de una confusa espontaneidad, podemos observar y reconocer el cambio efectuado en el espacio cotidiano de la playa: ya no es sólo el mar, la arena y la playa. También hay una mano, que parece buscar un equilibrio entre una ambigua pertenencia al entorno, desde el momento en que sale de las manos de su “constructor”, su ser es oposición, entre la afirmación, como participación del espacio cotidiano, y el choque que representa su novedad. Así, lo nuevo de la obra, se enmarca dentro de la temporalidad que la obra inaugura con su presencia, al afirmarse como entidad autónoma, en oposición al entorno que la contiene y a los objetos que le hacen frente, entre ellos el hombre.
Irrazabal ha trabajado diferentes técnicas y materiales, pero ha dado preferencia al modelado y fundición de bronce. En su producción escultórica podemos observar materiales como bronce, aluminio, piedra, madera y hormigón, siendo la figura humana, una constante en su obra. También trabaja obras monumentales a gran escala en ferrocemento, ejemplo de esto son las que están actualmente emplazadas en Punta del Este, en Madrid, en Venecia y en el Desierto de Atacama en Chile.
Mario Irarrázabal nació en Santiago de Chile el 26 de Noviembre de 1940. Entre los años 1959 y 1964, estudió en el seminario de la Congregación de la Santa Cruz y la Universidad de Notre Dame en los Estados Unidos, donde obtuvo los títulos de Bachiller en Filosofía y Master en Arte. Luego se trasladó a Italia para continuar con sus estudios de Teología en la Universidad Gregoriana de Roma. Desde 1967 a 1968 estudió en Alemania Occidental con el escultor Waldemar Otto.
Desde su regreso a Chile en 1969 se ha dedicado a la escultura.
Entre 1972 y 1974 se desempeñó como académico enseñando escultura en la Universidad Católica. En 1983 fue becado por el gobierno de Alemania para trabajar en el atelier-Haus Worpswede, cerca de Bremen. En 1995 participó de la fundación de la Asociación de Escultores de Chile, de la que fue asignado director.